bandera del arco iris

Aunque la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores, mejor conocida como LOT, prohíbe explícitamente la discriminación por orientación sexual, lo cierto es que no se llevan registros de casos sobre este tipo de actos. Un informe de 2015 publicado por la ONG Provea sobre la situación de los derechos humanos de la comunidad LGBT de Venezuela enfatiza que la violencia, el abuso y los despidos injustos contra este grupo demográfico son frecuentes en la nación sudamericana.

No existen mecanismos efectivos para denunciar tales situaciones y las víctimas temen perder su trabajo o enfrentar consecuencias adicionales sin ninguna garantía de que el empleador, el supervisor o la empresa en cuestión enfrentarán un castigo, moral o económico. (Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, 2012; Provea 2015, Diverlex, 2011).

En lo que respecta a los derechos laborales, la opinión pública nacional e internacional no suele reconocer a Venezuela como uno de los peores lugares del mundo para la comunidad LGBT, ni es considerado uno de los mejores. Sin embargo, a la hora de evaluar la realidad con mayor profundidad, basándose en datos tangibles y concretos, más que subjetivos, se infiere que podría existir una subestimación de la situación, especialmente hacia miembros de la comunidad transgénera.

Mientras que incluso en países como Rusia existe el reconocimiento legal a la gente trans y se le suministran documentos consistentes a su identidad de género — aunque esto está actualmente en revisión—, en Venezuela se niega sistemáticamente este derecho, cuyas implicaciones van más allá del acceso al mercado laboral formal. Debido a que en el país sudamericano es imprescindible portar un documento de identidad oficial hasta para comprar comida, es frecuente que quienes pertenecen a este colectivo sean rechazados en abastos, supermercados y farmacias. El derecho al libre tránsito también se ve afectado, puesto que los cuerpos de seguridad pueden detenerlos para hacer una revisión de sus documentos (Roache, 2020; Fundación Reflejos de Venezuela, 2016; Berkhead y Gershkovich, 2020).

Según Quiteria Franco (2017), la Asamblea Nacional modificó el artículo 146 de la Ley Orgánica del Registro Civil en 2009, para que permitiese a las personas trans cambiar su nombre. El 31 de julio de ese mismo año, la diputada Iris Varela declaró oficialmente que podrían cambiar sus nombres una vez que esta enmienda entre en vigencia. A pesar de estas formalidades, ninguna persona trans ha podido realizar exitosamente los cambios necesarios en sus documentos de identidad correspondientes a sus cambios de nombre.

Las restricciones de cuarentena a raíz del COVID-19 han complicado aún más la situación. Según Giovanni Piermattei, activista LGBT y director de la ONG ‘Venezuela Igualitaria’, las mujeres trans, quienes se ven forzadas a trabajar en condiciones precarias en establecimientos comerciales donde se ofrecen servicios sexuales, ahora enfrentan riesgos mayores. Se percibe que el aumento de la pobreza durante la cuarentena ha aumentado el número de personas trans que ejercen la prostitución (Venezuela Igualitaria, 2020).

La posición oficial y autoritativa de los principales partidos políticos y miembros relevantes de la sociedad civil organizada venezolana sostiene que existen asuntos más esenciales, ignorando así los derechos humanos de quienes se ven, con frecuencia, hasta privados de la posibilidad de comprar comida. Es decir, las agendas político-partidistas son más importantes que reconocer los derechos más básicos y elementales del ser humano. Fabiana Rondón (2020) puntualiza que garantizar derechos a la población LGBT en Venezuela en estos momentos no es una prioridad, ni para la administración de Maduro ni para la de Guaidó.

En 2017, el Foro Económico Mundial abordó la agenda de derechos LGBT. En ese momento, la organización destacó los beneficios de permitir el matrimonio igualitario y despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo. No alinearse con el proyecto de aumentar la inclusión de la comunidad LGBT implica perder la oportunidad de atraer inversiones importantes y puede poner en peligro el potencial productivo de la fuerza laboral, ya que a muchos empleados talentosos se les niegan las oportunidades (Radcliffe, 2016).

Tres años después, durante la campaña para las elecciones parlamentarias de 2020, incluso Nicolás Maduro reconoció la necesidad de abordar el tema de los derechos LGBT más allá de la complicada relación que ha tenido su partido con este tema. Es un paso que podría ser bien recibido en ciertos grupos económicos de relevancia a nivel mundial. Por ejemplo, el LGBT Foundation ha informado que, si la economía rosa fuera un país, este tendría un PIB de aproximadamente 4,6 billones de dólares (Méndez, 2020; Khandelwal, 2018).

Cada ser humano tiene derecho a una vida digna, independientemente de su credo, color de piel, ideología, religión, origen étnico, nombre o cualquier otro factor. Los derechos más básicos del colectivo trans se ven vulnerados por la legislación vigente en Venezuela, así como por las complicaciones generadas por la crisis social, cultural, económica y política del país, que se ha profundizado en tiempos de la COVID-19. El silencio mediático nacional e internacional hace más difícil la lucha y los invisibiliza.

Hillcrest Rainbow Flag flickr foto por Tony Webster compartido bajo licencia Creative Commons (BY)

Referencias:

Acción Solidaria. (2016). Derechos para personas trans: Venezuela es uno de los países más atrasados de la región. www.accionsolidaria.info/website/derechos-para-personas-trans-venezuela-es-uno-de-los-paises-mas-atrasados-de-la-region/

Berkhead, S. y Gershkovich, E. (3 de septiembre de 2020). A new Russian law could ban trans people from officially changing their gender. The Moscow Times. www.themoscowtimes.com/2020/09/03/a-new-russian-law-could-ban-trans-people-from-officially-changing-their-gender-a71217

Diverlex. (2011). Informe sobre la República Bolivariana de Venezuela. http://lib.ohchr.org/HRBodies/UPR/Documents/session12/VE/Diverlex-spa.pdf

Franco, Q. (2017). Acompañemos a las personas trans en Venezuela a exigir su derecho a la identidad. Amnistía Internacional. www.amnistia.org/ve/blog/2017/05/2678/acompanemos-a-las-personas-trans-en-venezuela-a-exigir-su-derecho-a-la-identidad

Fundación Reflejos de Venezuela. (2016). A transexuales en Venezuela se les niega hasta la posibilidad de comprar comida. www.fundacionreflejosdevenezuela.com/transpas/transexuales-venezuela-se-les-niega-la-posibilidad-comprar-comida/

Khandelwal, D. (27 de mayo de 2018). The power of pink: How LGBTQ community could add to our economy. DNA India. www.dnaindia.com/just-before-monday/report-the-power-of-pink-how-lgbtq-community-could-add-to-our-economy-2619082

Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. 7 de mayo de 2012. Gaceta Oficial №6076.

Méndez, L. (23 de octubre de 2020). Nicolás Maduro: “Dejaré la tarea del matrimonio igualitario a la próxima Asamblea Nacional” France 24. www.france24.com/es/américa-latina/20201023-nicolás-maduro-dejaré-la-tarea-del-matrimonio-igualitario-a-la-próxima-asamblea-nacional

Provea. (2015). La discriminación y la impunidad no son iguales ante la ley. www.derechos.org.ve/pw/wp-content/uploads/Informe-situacion-de-los-DDHH-de-personas-LGBTI-en-Venezuela-CIDH-marzo-2015.pdf

Radcliffe, C. (2016). The real cost of LGBT discrimination. World Economic Forum. https://www.weforum.org/agenda/2016/01/the-real-cost-of-lgbt-discrimination/

Roache, M. (2 de diciembre de 2020). Russian activists just won an important battle over LGBTQ rights. But the war is far from over. Time. http://time.com/5915828/russia-lgbtq-victory/

Rondón, F. (28 de junio de 2020). En Venezuela no existen derechos para la comunidad LGBT. Voice of America. www.voanoticias.com/venezuela/en-venezuela-no-existen-derechos-para-la-comunidad-lgbt

Venezuela Igualitaria. [@VE_Igualitaria]. (20 de agosto de 2020). La situación de nuestras mujeres trans en cuarentena por COVID-19 debe ser una alarma sobre los riesgos que enfrentan quienes, en su mayoría, sin apoyo familiar, acceso a educación ni políticas públicas que garanticen su ingreso al mercado laboral, son obligadas al trabajo sexual. [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/VE_Igualitaria/status/1296432242949074945?s=20

Sobre el Autor

Vicente Quintero es un científico social y periodista de Venezuela. Es licenciado en Ciencias Políticas e Historia por la Universidad Metropolitana de Caracas. Actualmente está trabajando en un postgrado en gobierno y políticas públicas en la Universidad Central de Venezuela, donde también se dedica a la docencia. Su libro “El Tercer Reich en Venezuela: el nazismo y la importancia del Caribe en la política internacional” fue el primero de su tipo, explorando el nazismo en Venezuela. Vicente también es artista. Sus obras sobre la economía LGBT han estado exhibido en museos nacionales de Venezuela.

Por Vicente Quintero

Vicente Quintero es un científico social y periodista de Venezuela. Es licenciado en Ciencias Políticas e Historia por la Universidad Metropolitana de Caracas. Actualmente está trabajando en un postgrado en gobierno y políticas públicas en la Universidad Central de Venezuela, donde también se dedica a la docencia. Su libro "El Tercer Reich en Venezuela: el nazismo y la importancia del Caribe en la política internacional" fue el primero de su tipo, explorando el nazismo en Venezuela. Vicente también es artista. Sus obras sobre la economía LGBT han estado exhibido en museos nacionales de Venezuela.